miércoles, 11 de marzo de 2009
El pensamiento de los ahorcados
Seguimos con nuestro apoyo a los autores regionales.Gregorio León nos visitará en nuestra próxima reunión. Fecha por confirmar
Como ocurre siempre, nos enamoramos de la mujer equivocada. Esta es la historia de Rachel, actriz de películas pornográficas que se proyectaban en el antiguo teatro Shanghai de La Habana. Estamos en 1958. Su último amante ha sido Meyer Lansky, el mafioso más peligroso que jamás ha pisado la capital de Cuba. Tras el estreno de Venus en el paraíso, que provoca un gran escándalo, Rachel desaparece.
Cincuenta años más tarde, en medio de las fiestas por el aniversario de la Revolución, un joven, obsesionado por la considerada como mujer más bella de La Habana, se convierte en detective y emprende su búsqueda, descubriendo una ciudad que ve como Fulgencio Batista cae mientras no paran de estallar las bombas en los cabarés a ritmo de los boleros de Benny Moré.
Personajes como Rita Hayworth, Lucky Luciano o Santos Trafficante se asoman a las páginas de El pensamiento de los ahorcados para recuperar una ciudad en la que todo era posible menos el amor: La Habana antes de Fidel. Esta obra de Gregorio León, ganadora del V Premio de Novela Corta Diputación de Córdoba, es un acto de amor a ella.
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1 comentario:
Amigos del club de lectura de Librería Caballero:
Aprovechando la petición de Antonio y Pedro sobre dar más vida al blog del club, voy a escribir unas líneas sobre la novela que tenemos la oportunidad de leer y sobre la que vamos a intercambiar impresiones el próximo día: “El pensamiento de los ahorcados” de Gregorio León.
Hablamos de una obra que destila un trabajo de investigación y recopilación muy elogiable, así como un cuidado en las formas que dan un sabor caribeño que impregna la lectura.
Nos encontramos ante una narración que se desarrolla de forma simultánea, que no paralela, en dos momentos temporales distintos de la Habana. La narración es tipo escalera de mano:
- Una de las varas de la escalera es la que se desarrolla en el presente, contada de forma subjetiva por un muchacho que investiga la implicación de Abuelo en el pasado en unos hechos ocurridos a finales de la década de los 50, relacionados con la presencia de la mafia en la Isla y la imagen huidiza de una mujer denominada Rachel.
- La otra vara son los propios hechos ocurridos en aquella época contados desde una posición neutral pero dando voz y pensamiento a un coro de personajes que completaran el puzzle en que se va convirtiendo los sucesos que son investigados.
-Como travesaños las entrevistas y averiguaciones que el muchacho va desarrollando a través del texto.
Al final, el lector de la novela sabe mucho más sobre los hechos que el propio investigador, que sólo recibe parte de las informaciones que se ofrecen en la otra vara de la narración.
Creo que el autor es consciente que la mayoría de los lectores evocaran las escenas del Padrino II que trascurren en la isla de Cuba. Aunque es cierto que en la película no se usan lo nombres auténticos, éstos son claramente reconocibles por el espectador, así Meyer Lansky (el amigo de infancia de Lucky Luciano) se convierte en Hyman Roth (Lee Strasberg) en la película de Cópola. Este caminar por “lugares comunes” permiten a Gregorio León no explicar aspectos que todos conocemos de la mafia y su implicación en la Cuba de Batista; de esa manera se centra en la búsqueda de una mujer, la protagonista indiscutible de la novela: La Habana. Al escritor, no le interesan el detalle de las correrías mafiosas o políticas en sí mismas, sino en lo que tiene que ver con esa ciudad-mujer. A diferencia de Enrique Cirules en “La vida secreta de Meyer Lansky en la esplendorosa Habana” (La figura de Asdrúbal es un guiño a esta obra pues esta narrada en primera persona por el chofer de Meyer Lansky en la capital cubana) que se dedica a relatar los hechos sociopolíticos, más como un historiados que como un novelista, la obra de Gregorio León no se agobia en describir estos sucesos, aunque da pistas y pinceladas para que el lector quede razonablemente enterado del marco de la historia; sino que al contrario se centra en una no inocente comparación entre la Habana de los 50 y la de la actualidad, vieja, ajada y con cicatrices. Para ello utiliza la figura de una muchacha, (que al parecer se llamó Carmen) que denomina Rachel, nos obliga a pensar en Raquel esto es en la “oveja de Dios”, símbolo de inocencia, animal dispuesto al sacrificio para la redención de los pecados y su intercambio con la propia ciudad. Al final se convierte en una historia de amor entre el autor y la ciudad. Un final, en el que el pueblo de La Habana ciego en la historia, como Asdrúbal, entiende que ya no habrá ningún tren que venga a buscarlo.
Gregorio León lejos de ocultar sus fuentes, propone sutilmente a aquellos lectores que quieran saber más sobre la historia relacionada con la Habana, la revolución o la mafia obras donde poder satisfacer esa inquietud que se va introduciendo conforme avanza la investigación de la novela.
En el apéndice final el autor indica que en el texto se han cometidos inexactitudes que ayudan al desarrollo de la obra, por ello me permitiría preguntarle:
En la página 270 ¿Por qué cambia el nombre auténtico de Meyer Lansky de
Maier Suchowljansky (o Majer Suchowlinsky según la página web consultada) por el de
Ralf Alzmeierlansky?.
Otra pregunta que me interesa es si, como proceso de escritura, ¿diseño un esquema previo de entrada de personajes y saltos en el tiempo?.
El personaje la hija del dueño del Shangai, trasluce una realidad y unos matices que no terminan de desarrollarse en la novela,¿Este personaje esta basado en una persona real?. No llego a entender bien la escena de resolución entre ella y el “trabuco” me gustaría que el autor comentara este aspecto.
Y con algunas preguntas más en el tintero, les saludo hasta la próxima reunión, que espero sea tan agradable y enriquecedora como empezamos a estar acostumbrado.
Fernando E. Ruiz
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